Cambio de actitud en los poetas a lo largo del siglo XIX

Baudelaire (París, 9 de abril de 1821- 31 de agosto de 1867).

A lo largo del siglo XIX surgen dos corrientes artísticas y literarias que caracterizarán este siglo: el Romanticismo y el Posromanticismo.

En la poesía romántica, el individuo tiende a valorar lo que piensa y lo que siente en términos de virtud y belleza absoluta. El autor aspira a un mundo ideal representado por esa belleza que transmite el arte. Además, se muestra alegre y esperanzado ante la vida, por lo que tiene apegos y deseos de vivir.

También cabe destacar que el poeta siente rechazo ante la sociedad, pero aun así es admitido por ella. Esta situación llegó a darse en personajes como Lord Byron, que además de ser uno de los poetas más importantes de esta corriente, fue también un importante político.

Los autores más significativos de esta etapa fueron Hölderlin, Lord Byron, Alfred de Vigny, Víctor Hugo y Leopardi, entre otros.

En cambio, vemos un significativo cambio poético en la poesía Posromántica. En ella, los poetas se sienten disconformes con la realidad y se refugian en la soledad, convirtiéndose en poetas "torremarfilistas".

Otra característica importante de esta corriente literaria es que los poetas se centran en los aspectos más negativos de la sociedad, que reflejan en su poesía.

Como consecuencia, el poeta pierde la esperanza en la vida y cae en el alcoholismo y las drogas.

Algunos autores representativos fueron Baudelaire (al que podemos considerar como una bisagra que cierra el Romanticismo y abre las puertas del Posromanticismo), Paul Verlaine y Arthur Rimbaud.